Disparo de tira chistes 1

Primer disparo

Va un señor bastante enfermo y con diversos síntomas al médico, y tras examinarle este minuciosamente, le dice:

- Señor... Le voy a tener que hacer un análisis de orina, uno de semen y otro de heces.

A lo que el señor enfermo contesta:

- Pues... mire usted doctor,  aquí le dejo mis calzoncillos  usados, que tengo mucha prisa.

Segundo disparo

En Sevilla durante la celebración de un bautizo, el sacerdote les pregunta a los padrinos:

- ¿Y cómo se va a llamar el niño?

La madrina le responde ilusionada y feliz:

- "Simeón"

El sacerdote haciéndose el gracioso le responde:

- Pues si... a Simeón le quitas el Si se queda en Meón.

Y la madrina, -muy molesta- ni corta ni perezosa le responde:

- Pues si a Sacerdote le quitas el Sa, nos queda que usted es un Cerdote.

Tercer disparo

Esto son dos amigos, que están tomando unas cervezas, en la terraza de un bar. Entonces uno le dice al otro:

- Pedro... ¿Cómo se llama a las mujeres adictas al sexo?

- ¡Joder Pepe! ¿No lo sabes? Hombre... ¡¡¡Ninfómanas!!!

- Noooo, Pedro. Me refiero a que cómo se les llama.

¿A qué número de teléfono las tengo qué llamar?

Cuarto disparo

La mujer muy melosa y cariñosa, con voz muy suave, le dice al marido:

- Cariño... ¡¡Eres tan guapo!!

- ¡¡Y tu, cielo mío, cariño!!

- Juan... ¡¡Eres tan fuerte!!

- Bueno, Ana cielo... Me cuido un poco.

- Y... ¡¡La tienes tan grande y gordita!!

- ¡Anaaa!... ¡¡Espera un momento!! ¿Y el coche? ¿Qué le has hecho al coche?

Quinto disparo

Una mujer ama de casa, morena, pelo largo y liso por la cintura, alta, esbelta, con el pubis perfilado de salón de belleza, y con unas curvas femeninas de 90-60-90, se acerca desnuda a su marido y le dice:

- ¡¡¡Mira Pepe corazón, mira lo que tengo en mi mano, una pulga inglesa!!!

- Pero Mari... ¿Cómo sabes qué es inglesa la pulga? ¿Has hablado con ella?

- ¡¡¡Coño Pepe!!! ¡¡¡Pues porque me la quité de la ingle!!!

Sexto disparo

Una joven de catorce años, desnuda por el pasillo de su casa, le dice a su madre:

- ¡¡¡Mamá, mamá, mira que bien hago el caracol!!!

- ¡¡¡Ana... Deja ya de hacer guarrerías, y de arrastrar el chocho por el suelo del pasillo, so CERDA!!!

Séptimo disparo

Un matrimonio emprende un viaje con el coche, salen de casa, y durante el viaje, el marido le dice a la esposa:

- ¡¡¡Que mala suerte... Ay que ver!!! ¡¡¡Llevamos más de 100 km desde que salimos de casa, y todavía no he podido adelantar a este puto camión!!!

La mujer con un cabreo de cojones, le responde:

- ¡¡¡Que COJONES de camión Paco!!! ¡¡¡Si lo que estás viendo delante, es la puerta del garaje, que no la abriste para salir!!!

Octavo disparo

Una mujer con una minifalda vaquera muy corta y ajustada, mantiene una conversación comprometida, con el joven que tiene enfrente de ella y muy cerca de sus piernas. En el momento preciso, con voz gentil, ella le dice:

- Por favor, métemelo despacito. ¿Vale?

Él le contesta cariñosamente:

- ¿Así, te duele, o puedo empujar más fuerte?

Ella le contesta muy complacida:

- Así está bien, empuja un poquito más adentro ¡Por favor!

Él preocupado por hacerle daño, le vuelve a decir a ella:

- ¿Sientes que te duele cuando empujo?

Ella satisfecha le contesta:

- No... Ahora que ya entró todo, no me molesta, muévelo un poco... ¡¡¡Ohhh que maravilla!!! ¡¡¡Que sensación tan agradable, me gustaaa sentirlo!!!

Él temeroso de hacerle daño, le dice nuevamente:

- ¿Ahora, qué quieres que haga?

Ella, -contenta con la atención recibida-, le contesta:

- ¡¡¡Ahora... huummm ahora... Ponme el otro zapato, que me los llevo puestos!!!

Noveno disparo

Un joven muchacho, modelo, de 19 años, cuerpo atlético, moreno, ojos claros, muy bien parecido, que acude a  la consulta de su uróloga -de 32 años- por problemas de fimosis, y le dice:

- Doctora... Aaahh...  ¿Seeeguuuro que así se me curaaará la fimosiiiiis?

- ¡¡¡Pforfufuespfo... Cofrafzón!!!

Décimo disparo

Unas amigas treintañeras, se reúnen en la terraza de un bar, para tomar café y hablar de sus recientes visitas a sus respectivos ginecólogos,  una de las mujeres le dice a la otra recriminándole:

- Mari... No sé, cómo no has ido todavía a mi nuevo ginecólogo. ¡¡¡Es tan guapo, tan joven, tan apuesto, tan amable, en fin... Que es un verdadero amor!!! Y sigues yendo a ese ginecólogo tan viejo, tan feo, tan arrugado... ¡¡¡No lo entiendo, de verdad!!! 

- Ya, ya lo sé Lucia pero... ¡¡¡Es que a mi viejo ginecólogo, le tiembla tanto la mano con la que me hace las revisiones!!! Que... ¿Cómo voy a dejarlo, con lo bien que me lo paso?